Las tardes
pueden llegar a ser demasiado aburridas… pero que muy mucho.
Aunque…
siempre se puede recurrir a ciertos elementos para dar cabida a la
imaginación, sobre todo cuando se recurre a los más bajos deseos
del ser humano… Cuán simple somos y lo difícil que nos lo ponemos
para hacer lo más sencillo. Si no nos cansamos de hablar, aun menos
para imaginar, y más fácil cuando es algo que nos apasiona.
¿A quién
no le agrada un caramelo…?
Adoro
ver como su piel se eriza, suave como el melocotón y tan dulce como
este, todo entre mezclado con ese sabor salado. Me pierdo en sus ojos
esmeraldas. Se mueve y contonea como si fuese una serpiente y me
quema allá por donde me toque. Toda una musa, una tigresa, una
diosa.
Mi
amazona se mueve y me hace estremecer cuando me cabalga. Me transmite
su fuego interior hacia mis adentros, electrizando cada poro de mi
mísero cuerpo. Ella es la gloria de un milagro, mi ángel. La tenue
luz de las farolas de la calle entra por la ventana y rocía su
cuerpo divino. Su silueta dibujada en la pared me confiesa que esto
no es un sueño. Dice que se llama Oriana; eso fue lo que me dijo al
entrar sin previo aviso en mi habitación. La agarro de su delgada
cintura, la aprieto hacia mí. Sigue así, descarada y maravillosa,
con esos deliciosos pechos que danzan a tu son. Su melena baila, mi
leona de fuego, me devora hasta el fondo y gime de placer. Sí, sigue
así, no te atrevas a parar ahora.
Dorada
y húmeda, me sonríe a la vez que jadea como perra en celo ¿te
gusta…? Hago que se encorve un poco hacia mí atrayéndola por la
nuca y me llevo sus perfectos y duros pechos a mi boca, la dulzura de
su juventud me provoca tanta excitación… Se ríe y gime cuando
atrapo sus pezones entre mis dientes a la vez que los lamo. Su cuerpo
tierno y tan firme a la vez se estremece a cada estocada.
Lo
siento joven ángel, pero esta vez serás tú la yegua… Decido
tumbarla de lado a la vez que agarro una de sus piernas flexionándola
hacia su pecho e incorporándome como puedo. Ahí estás, confusa y
expectante, jadeante y palpitante, húmeda y deseosa. Mi polla es su
deseo, mi cetro, su torre de Babel… pero yo también impaciento en
deseos. Así como la dejé, con sus hermosas posaderas pidiéndome
batalla… La agarro por la cintura y la levanto de forma que quede
boca abajo pero con el culo en alza, trata de incorporarse, pero la
detento apoyando una mano sobre su sinuosa espalda y la otra mano
sobre su grupa. Se queja, en realidad, mi pequeña ninfa, tú te lo
has buscado. Con una de mis rodillas le separo un poco más las
piernas. Eso es, expuesta y dispuesta a ser la diana de mis deseos.
Acaricio
tus rosadas redondeces y separo un poco más tus preciosas nalgas con
mis dedos. Me quedo mirándolo por un momento y solo por un segundo
pienso si te gustará lo que pienso hacerte… presiono con uno de
mis pulgares, te estremeces y te inquietas un poco. Haces el amago de
decir algo pero te enmudezco cuando meto de golpe todo el pulgar a la
vez que te penetro de nuevo. El hermoso momento de sentir y ver todo
tu cuerpo atento y tenso en ese preciso instante y de siguiente verte
como te erizabas entera… una de las cosas más deliciosas. Agarro
tus rojas cabelleras para que apoyes tus manos y darte un poco de
aliento, pero no suelto tu melena; entonces empiezo a perforarte
profundamente de nuevo, al compás de tus redondos pechos que se
agitan con mis embestidas. Gimes a gritos, eres como la gata que
nunca tiene suficiente por hoy.
Te
sigo penetrando rítmicamente por ambos lados, suelto tu cabello para
agarrarme a tu otra cadera y darte con más violencia mientras te
siento quemarme dentro como hierro candente. Gritas y gritas, te
convulsionas presionándome una y otra vez, estrangulándomela. Como
me gusta esta sensación, como si te ahogasen y fundieran a la misma
vez. Saco mi dedo de tu culo y pronto te agarro de un brazo
incorporándote lo suficiente para atraparte el otro brazo. Te dejo
caer hasta tenerte sujeta por las muñecas, como si estas fueran tus
riendas. Siento que las descargas eléctricas que recorren mi columna
empiezan a concentrarse aún más en el foco de todo mi placer. Todo
mi cuerpo se convulsiona mientras tú te agitas y gritas de placer
como loca. Aprieto mi mandíbula, las gotas de sudor recorren mi
frente cayendo en tu sonrojada grupa. No puedo más, no puedo más.
¡Voy a explotar! De
repente, la descarga viene como si un rayo atravesase todo mi cuerpo
y grito…
Despierto
agitado y jadeante. ¿Qué? ¿Dónde estoy? ¿Dónde está…?
Mierda, todo a sido un sueño. Sigo en esta mierda de habitación de
hotel de mala muerte… Joder, y encima, estoy empapado en todos los
sentidos. Cuando me duché y abandoné la habitación ¿cuál fue mi
sorpresa? La recepcionista era igualita a la chica del sueño…
Some afternoons can be extremely bored... to much.
However, we can always resort to some elements for our imagination, overalls when we go to our down human instincts... How simple we are but complicated to do simple things. We do not get tired talking, less for fantasy, and more easy when something apasionate us.
Who does not like a lollipop...?
I adore how her skin goes standing, soft as peach, and sweet as it. Everything mixed with that salad flavour. I get lost in her emeral eyes. She moves provocative as a snake and burn wherever she touch me.
A muse, a tiger, a goddess.
My cowgirl moves and shudders me when she rides me. She passes her internal fire on me to my... electrifying all my dammed body. She's holy miracle, my angel. Soft ligth's lampposts in the street comes through the window and wash down her divine body. Her silute drawed on the wall confess me it isn't a dream. She sais is called Orianna; that was the only thing she said when she came into my room without knocking it. Grabbing around her thin waist, I clutch her to my chest. Go on, wonderful and shameless, her breasts dance deliciously. Her mane dances too, my fire lion, she devours me deep and moans of pleasure. Yes, go on, don't try to stop now.
Gold and wet, smiles me at the same time she pants as dog heat. You like it...?
I develop her to stoop to me by her back and bringing me her perfect breasts to my mouth, the sweetness of her youth excites me a lot... She laughs and moans when I bite softly her teats. Her loving and firm body tremble in each thrust.
I'm sorry my young angel but, you're going to be my mare now... I decide to lie her down side at the same time I take one leg flexing it to her breast while I sit down as I can. There you are, puzzled and expectant, panting and beating, wet and desirous. My dick is her desirous, my scepter, her Babel tower... but I also am unpatience in desires. As I let her, with her beautiful butt asking me fight... I get her hold of hips and pick up her butt, she tries to get up but I stop her with a hand on her back and the other one in her rump. She complaints, actually, my little nymph, you deserve it. With one of my knees I separate more her legs. That's it, exposed and ready to be my desires dartboard.
Acaricio tus rosadas redondeces y separo un poco más tus preciosas nalgas con mis dedos. Me quedo mirándolo por un momento y solo por un segundo pienso si te gustará lo que pienso hacerte… presiono con uno de mis pulgares, te estremeces y te inquietas un poco. Haces el amago de decir algo pero te enmudezco cuando meto de golpe todo el pulgar a la vez que te penetro de nuevo. El hermoso momento de sentir y ver todo tu cuerpo atento y tenso en ese preciso instante y de siguiente verte como te erizabas entera… una de las cosas más deliciosas. Agarro tus rojas cabelleras para que apoyes tus manos y darte un poco de aliento, pero no suelto tu melena; entonces empiezo a perforarte profundamente de nuevo, al compás de tus redondos pechos que se agitan con mis embestidas. Gimes a gritos, eres como la gata que nunca tiene suficiente por hoy.
Caressing her blushing roundnesses ans separating a little bit more her beautiful bottom with my fingers. I stay just a little looking it, and in
No hay comentarios:
Publicar un comentario