Ven, te invito a entrar al paraíso, al cielo, a la gloria.
Entra a un mundo distinto del que vives y mueres cada noche solo en tu lecho.
Vivirás en las montañas de la perversión, corriendo para delante y para atrás hasta explotar exhausto.
Caminarás por los senderos del vicio prohibido de entre mil frutos, colores, olores, maravillas.
Sumérgete en mi pecado de la lujuria, y nada sintiendo sus distintas caricias.
Ven, te invito a entrar al paraíso, al cielo, a la gloria.
Entra a un mundo distinto del que vives y mueres cada noche solo en tu lecho.
Vivirás en las montañas de la perversión, corriendo para delante y para atrás hasta explotar exhausto.
Caminarás por los senderos del vicio prohibido de entre mil frutos, colores, olores, maravillas.
Sumérgete en mi pecado de la lujuria, y nada sintiendo sus distintas caricias.
Ven, te invito a entrar al paraíso, al cielo, a la gloria.
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